Como hojas cayendo al teclado del viento,
lágrimas fueron danzando en Do hasta el piso.
Allí; en el frío mármol sus pies descalzos
fueron acariciados por una araña
que; con su paraguas salió a ver llover tristezas.
Quejidos… En la enorme habitación hacían eco de dolor,
el incienso de sándalo se extinguía con sus cenizas esparcidas…
Así se sentía, extinguida, herida, vacía…
Cuando sale la araña a pasear con su paraguas,
es; porque no quiere empaparse de tristezas,
pero le agrada la neblina de sándalo, y los truenos de lamentos.
PcWolf.
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