Posé mi testa en una estela viajera
sin saber siquiera que los pensamientos
rayarían las esferas de sus tacos de cocktail,
desvaríos de acuarelas; el hollín; fuego extinto,
brebaje de rocío añejado en su sereno difuso;
cascadas; manantiales áridas de vagas risas;
inmolándose caricias hacia la luna negra de la esquina.
Difuminas con tus pestañas la tinta de la tímida lágrima
resbala el tobogán-barbilla y se aferra al dolor sin caer
migajas; sendero perdido en las olas de tu cuerpo,
trazando laberintos hacia el calvario de sus labios,
formando el recuerdo tinto sobre el lienzo-mármol cruel
se fueron derramando los vinos del jarrón apuñalado
apareciendo de mi boca monstros grises alados
tú llorabas… y yo me embriago de tristezas.
(Trapeador en el pasillo ocho)
PcWolf.