Puedes escuchar la lluvia
como cesa y para
el chapoteo de palomas en el barro
puedes seguir en el mismo llanto
de un cielo nublado.
Es el gimoteo del cielo
el que empaña tu cuerpo
o son tus lágrimas las que riegan el suelo,
húmedo ambiente de tranquilos sueños
el frío contraste de trigales vencidos
el inhóspito paisaje de cerros secos,
de fango amarillo,
atardeceres moribundos,
asesinando al ocaso.
Llegará la noche pronto
abotonando su chaqueta de cuero
levantando sus solapas
cubriendo un desnudo cuello,
sus pupilas se extraviarán
al soltarse sus niñas
que van a tocar las chispeantes estrellas;
quemándose de frío las yemas,
abrazando el turquesa;
el púrpura de las seis y treinta.
PcWolf.