En las noches de las tristes hadas
los segundos caen en mi espalda
como alfileres clavándose en telares
dando puntadas multicolores de nostalgia.
Silente tu aliento viaja por la habitación
impactando los cristales; formándose vapor,
lloran las ventas y hasta la luna voltea su cara.
Al parecer todo acaba…
todo; un día fue mucho
y el todo hoy por hoy no es nada.
Los dos compartiendo la misma cama
a un brazo que parece un kilómetro de distancia.
Parece que el rocío que respiro son quejidos
de las noches de las tristes hadas.
PcWolf.