El mañana,
tú mañana será mañana;
el mío fue ayer
cuando acabó el anochecer
y la madrugada con sus sábanas
bajo las cobijas del alba
se humedecieron de sentidas lágrimas,
lágrimas de adiós,
como odio esa palabra,
adiós me suena a jamás;
sus labios a extrañezas
y su piel a cuadros de museo…
Mis pasos en tierras lejanas;
inmigrante de consuelos.
Quizá el paisaje extraño me ofusque;
me pierda en ciudades de demencia
y quizá las gaviotas sean púrpuras,
las aceras de algodón,
ojala nadie coincida con su nombre…
Adiós
ese adiós que para mi es el jamás,
ese jamás; ojala no se haya dado;
pero ya esta…
PcWolf.
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