Tu partida lastima las espigas de los abetos
el viento levanta polvo hacia mis ojos
que quedaron mirando el triste naranja-rojo
¡no! no lloro enjugo estas lágrimas
para beberlas en tiempo de sequía;
en días que necesite lavar mi rostro
para que me reconozca la miope felicidad.
Me bastó una imagen para darme cuenta
que en este mundo hay que saber perder,
miré tu silueta desaparecer en el triste ocaso,
tú mirando el horizonte radiante,
yo cegado por la inevitable decepción.
Se me quiebra el doble espíritu
otra vez…
¡No quiero! no puedo ver
tu silueta desaparecer en el triste ocaso
y sin embargo lo vi y sentí morir…
No dejo de soñar y siempre despertar
en pesadillas que consuela mi soledad;
te vas, te fuiste y a mi me embargaron
el palacio donde mis fantasías
se prostituían cada noche cada día.
Aquí, de frente a esta tristísimo paisaje
donde se juntan el sol y la luna para hacer el amor
aullaré tu ausencia
cada ocaso me recordará que ya no estas.
Es mejor no decir adiós a un amor
que nunca supo que lo fue…
PcWolf.
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